Protesta contra las reformas de pensiones propuestas fuera del Congreso en Buenos Aires. AFP


El Parlamento argentino aprobó este martes una reforma de pensiones impulsada por el gobierno de Mauricio Macri que desató violentas protestas con decenas de heridos y detenidos, en paralelo al debate legislativo que se prolongó por más de 17 horas.

El oficialismo consiguió 128 votos afirmativos contra 116 negativos, mientras dos diputados se abstuvieron. Miles de personas se manifestaron en las calles contra la ley que modifica el cálculo de las pensiones de unos 17 millones de beneficiarios.

La ley propone modificar la fórmula de cálculo para las actualizaciones de las pensiones y elevar la edad jubilatoria de manera optativa de los 65 a 70 años para los hombres y de los 60 a los 63 años para las mujeres.

El gobierno firmó un pacto fiscal con 23 de las 24 provincias, en su mayoría gobernadas por opositores peronistas, a cambio de una promesa de repartirles el dinero del ahorro fiscal que dejaría la reforma, calculado en 100.000 millones de pesos (unos 5.500 millones de dólares).

La reforma era crucial para el gobierno, que se propone así bajar el déficit fiscal estimado en 5% del producto interno bruto (PIB).

Miles de manifestantes protestaron el lunes en las calles contra la reforma y protagonizaron violentos choques con la policía, con saldo de decenas de heridos y detenidos.

Durante la noche protestas estallaron en numerosos barrios de la capital federal y en distintos puntos del país donde familias enteras salieron a las calles a golpear cacerolas en rechazo a la reforma.